En la vida hay tiempos, y mi tiempo de hacer grandes cosas, ya paso, realice grandes aventuras que edificaron mi vida y a los que me rodeaban, ahora, es llegar a mi ultimo tiempo de vida, la madurez junto con la vejez, que muchos esperan sin empatía, que para mi será disfrutar ese tiempo con gran alegría y elocuencia.
en mi juventud realicé grandes proyectos de vida, así cómo grandes viajes y sus aventuras, que cada paso que realizaba en un rumbo paralelo a los demás, fui criticado por ir contra la corriente, pero fue tan gratificante el saber que cada situación que se presentaba, me ayudaba a crecer satisfactoriamente en mi vida y así mismo enseñar lo aprendido a los demás.
el día a día se me fue recompensando, con grandes personas, que aportaron a mi vida cariño, compresión, amor, animo y sobre todo seguridad, para seguir avanzando en mi diario caminar; compartiendo de lo aprendido con aquellos que necesitaban de lo mismo que se me brindaba; día a día fui haciendo grandes amistades profunda y ligeras que cada siembra era con amor, compresión y sobre todo con la fe de cosechar grandes oportunidades llenas de amor y a su vez llenar ese gran vacío con palabras y hechos necesarios.
en mi actualidad cada cosecha es satisfactoria, encontrándome en las calles concurridas de cada lugar visitado, grandes personas con una sonrisa plena con la dicha sobre sus venas y un corazón libre, pero lleno de esa gran pasión por el amor, propio y al prójimo, mostrándome que su vida ah sido de grandes siembras, y bastó en sus cosechas.
Saulo Ben Hilel, hizo mención en una de sus cartas a los corintios; sed imitadores de mí así como yo soy de Cristo. Saulo nos recordó clara mente que la gente que nos rodea puede imitar nuestra conducta, forma de vivir, y pensar.
así que la pregunta esta en el aire por medió de estas letras; cómo actúas, hablas y piensas frente a los demás, para que los demás puedan decir él me enseño. -mic-
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